A continuación van Schaik señala: “Para profundizar nuestra comprensión acerca de la naturaleza compleja e interrelacionada del mundo en que vivimos resulta absolutamente necesario disponer de algún mapa del desarrollo de la conciencia en los campos de la evolución social y cultural, lo cual también debería incluir un abordaje integral que nos asegurase que la evolución -y, en consecuencia, el estado de los niños, de la humanidad, de la cultura y de la sociedad- recuperase un nivel de desarrollo sostenible.” (3) Esto requiere, según van Schaik “un marco de referencia que nos permita ir más allá de la mera comprensión del sistema o red objetivo/superficial y abarque también una comprensión cultural de la diversidad.”

Marco propuesto

Van Schaik anuncia que va a utilizar como guía el marco de referencia o abordaje propuesto por numerosos “filósofos perennes” y “psicólogos profundos”. De ellos, elige a Ken Wilber (4), quien define cada aspecto del desarrollo o de la evolución como un “todo/parte”, esto es, una realidad que es siempre una totalidad en sí misma (pero compuesta por otros “todos” inferiores), y que, a su vez, es siempre una parte de un todo mayor del siguiente nivel. Estas entidades son conocidas también con el nombre de holones.(5)

Cuando se quiere cartografiar las relaciones externas entre los “todos”, este marco mira también dentro de ellos y muestra que, en sí mismos, están compuestos de cuatro componentes o cuadrantes que son vistos como cuatro partes de un dinámico y envolvente todo. Los cuatro componentes (o cuadrantes si se los ve en un gráfico) son:

1. Un componente o cuadrante interior individual (intencional). Es el ámbito del “yo” y, por eso, de la conciencia, de la subjetividad. Se accede a él interrogando a ese “yo”. El método es interpretativo, hermenéutico. La psicología y, particularmente, el psicoanálisis, son ciencias, entre otras, que se desarrollan en esta dimensión.(6) Autores como Freud, Jung, Piaget, Aurobindo, Plotino o Gautama Buda se han movido intensamente en el marco de este cuadrante.(7) En el gráfico este cuadrante está situado en el lado superior izquierdo.

2. Un componente o cuadrante interior social o colectivo. Es el espacio del “nosotros” y abarca la cultura y la visión del mundo. “Lo cultural”, señala Wilber, “se refiere al conjunto de significados, valores e identidades interiores que compartimos con quienes participan de una comunidad similar a la nuestra, ya se trate de una comunidad tribal, de una comunidad nacional o de una comunidad mundial”.(8) La psicología social y la antropología cultural, entre otras disciplinas científicas, se mueven en este ámbito. Thomas Kuhn, Max Weber, Wilhelm Dilthey, Jean Gebser y Hans-Georg Gadamer han transitado en sus obras por este cuadrante. En el gráfico este cuadrante está situado en el lado inferior izquierdo.

3. Un componente o cuadrante individual exterior conductual. “Proporciona una visión objetiva, empírica y ´científica´ de lo individual...”(9) Es el campo del “ello” y trata del cuerpo, del cerebro y de los organismos en general. Es el reino de ciencias como la medicina, la física, la biología, la neurología, etc. Trata, entonces, de realidades que pueden ser empíricamente observadas. El empirismo y el conductismo, con su legión de autores, se encuentran aquí.(10) En el gráfico este cuadrante está situado en el lado superior derecho.

4. Un componente o cuadrante social exterior. Trata el sistema social y el medio ambiente. Es el ámbito del “ellos”. “Lo social”, dice Wilber, “se refiere a las formas materiales e institucionales externas de la comunidad (su fundamento tecno-económico, sus estilos arquitectónicos, sus códigos de escritura y el tamaño de sus poblaciones, por ejemplo).”(11) Es el campo de las ciencias sociales e históricas. Caben aquí las teorías sistémicas y la red ecológica de la vida, y los aportes de Talcott Parsons, August Comte, Karl Marx y Gerhard Lenski, entre muchos otros. En el gráfico este cuadrante está situado en el lado inferior derecho.

Wilber ha desarrollado en su vasta obra una infinidad de detalles de estos cuadrantes, produciendo gráficos muy ilustrativos. En el Anexo II entregaremos solamente uno: el que contiene la versión más general de los mismos, aunque no se trate necesariamente de la esquematización más próxima a este trabajo. En todo caso, cabe añadir que, tomando en cuenta la situación de cada cuadrante dentro de un gráfico que los comprende a todos, los cuadrantes 1 y 2 (interiores o del “yo” y el “nosotros”, respectivamente), son denominados por Wilber “caminos de la mano izquierda”, y los cuadrantes 3 y 4 (exteriores o del “ello” y el “ellos”, respectivamente), “caminos de la mano derecha”. Cada entidad u holón, de la naturaleza que sea, se mueve siempre en estas cuatro dimensiones a la vez.(12)



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